El rol del perito contable en la detección de delitos corporativos

En el mundo empresarial, no todo se resuelve con balances y proyecciones. A veces, detrás de cifras aparentemente normales, se esconden maniobras fraudulentas, evasiones o delitos financieros que pueden poner en jaque a una empresa entera. 

En estos casos, el perito contable cumple un rol crucial: detectar, analizar y sustentar técnicamente los hechos económicos involucrados en un posible crimen corporativo. 

¿Qué es un perito contable? 

El perito contable es un profesional especializado en contabilidad forense, capaz de analizar información financiera con el objetivo de identificar irregularidades, calcular daños económicos y emitir informes técnicos válidos ante instancias legales. 

A diferencia de un contador tradicional, su trabajo no se limita al registro contable: se adentra en los datos en busca de pruebas, patrones o inconsistencias que podrían estar relacionadas con un delito económico. 

¿Qué tipo de delitos puede detectar un perito contable? 

Entre los más comunes están: 

  • Fraude contable y financiero 
  • Evasión tributaria 
  • Lavado de activos 
  • Malversación de fondos 
  • Manipulación de estados financieros 
  • Ocultamiento de activos o pasivos 
  • Pagos irregulares o sobornos encubiertos 

¿Cómo actúa el perito contable en estos casos? 

1.Análisis detallado de la información contable y financiera  

Revisa libros contables, facturas, contratos, transferencias, estados financieros y cualquier documento relevante. 

2. Identificación de inconsistencias o patrones sospechosos  

Cruza datos, verifica cronologías, calcula variaciones y detecta movimientos atípicos que podrían evidenciar un delito. 

3. Elaboración de un informe pericial  

Elabora un informe técnico claro, objetivo y respaldado, que puede ser presentado en procesos judiciales, administrativos o internos. 

4. Participación como perito ante autoridades 

Puede brindar testimonio experto ante jueces, fiscales o comisiones investigadoras, explicando de forma técnica pero comprensible sus hallazgos. 

¿Por qué es tan importante su rol? 

Porque los delitos corporativos rara vez se descubren a simple vista. Requieren de análisis profundo, conocimiento técnico y capacidad de traducir la información financiera en evidencia concreta. Un perito contable no solo identifica el problema, lo demuestra con hechos, cifras y metodología validada. 

En investigaciones fiscales, procesos penales o disputas entre empresas, su informe puede ser decisivo. 

¿Cuándo debería una empresa recurrir a un perito contable? 

  • Cuando se sospecha de fraude o malos manejos internos 
  • En procesos judiciales o fiscales donde se cuestionan movimientos contables 
  • Si hay conflictos entre socios por gestión financiera 
  • Ante auditorías externas que revelan posibles delitos 
  • Para evaluar daños económicos causados por terceros 

El perito contable es más que un contador especializado: es un investigador financiero con respaldo técnico y legal, clave en la lucha contra el fraude y otros delitos corporativos. 

Si tu organización necesita claridad ante un posible conflicto financiero, o si estás involucrado en un proceso donde los números deben hablar por sí mismos, un perito contable es tu mejor aliado. 

En LAFORSE-HG, contamos con especialistas en peritaje contable con amplia experiencia en la detección de delitos económicos y financieros, tanto en el sector privado como público. 

Brindamos análisis técnico riguroso, informes periciales claros y acompañamiento experto durante todo el proceso, con total imparcialidad y confidencialidad. 

 

Ciclo del peritaje contable ante una sospecha de fraude

El fraude puede dañar gravemente la salud financiera de una empresa, por lo que detectarlo a tiempo es fundamental. Cuando existen sospechas de fraude, contar con un peritaje contable es crucial para investigar, confirmar y resolver la situación.  

Ciclo del peritaje contable ante una sospecha de fraude: 

  1. Detección de la sospecha de fraude

El ciclo comienza cuando se identifican señales de posibles fraudes, como: 

  • Desajustes en los estados financieros. 
  • Denuncias o sospechas de empleados. 
  • Alertas de sistemas de contabilidad que detectan transacciones inusuales. 

Es esencial contar con un sistema de monitoreo y auditoría para detectar estas irregularidades a tiempo. 

  1. Contratación de un perito contable especializado

Una vez identificada la sospecha, se contrata a un perito contable. El perito realizará una evaluación preliminar y definirá el alcance de la investigación. Es clave que este proceso se maneje con discreción para evitar que los involucrados se percaten de la investigación. 

  1. Investigación detallada y recolección de pruebas

El perito lleva a cabo una revisión exhaustiva de los registros financieros, transacciones bancarias, documentos y cualquier otro dato relevante. Utilizando técnicas avanzadas de auditoría forense, el perito busca evidencia que confirme o descarte la existencia de fraude. 

  1. Análisis de los resultados y elaboración de un informe pericial

Con las pruebas en mano, el perito analiza los hallazgos y elabora un informe pericial detallado. Este informe incluye: 

  • Los hallazgos y pruebas encontradas. 
  • El impacto financiero del fraude. 
  • Las implicaciones legales y recomendaciones de acciones correctivas. 

Este informe es fundamental, ya que puede ser utilizado en tribunales si se lleva el caso a juicio. 

  1. Acciones correctivas y seguimiento

Con el informe en manos de la empresa, se toman las acciones correctivas necesarias. Esto puede incluir: 

  • Recuperación de fondos a través de acciones legales. 
  • Mejoras en los controles internos para evitar futuros fraudes. 
  • Sanciones internas para los responsables. 

Además, es esencial hacer un seguimiento para asegurar que las medidas sean efectivas y que el fraude no se repita. 

  1. Prevención de futuros fraudes

Finalmente, es clave implementar estrategias preventivas, como: 

  • Establecer procedimientos de control interno más estrictos. 
  • Capacitar al personal en la detección de fraudes. 
  • Adoptar tecnologías de monitoreo que permitan identificar irregularidades de manera temprana. 

El ciclo del peritaje contable ante una sospecha de fraude es un proceso crítico que permite detectar, analizar y corregir irregularidades antes de que causen un daño irreversible a la empresa. Contáctate con LAFORSE-HG si sospechas que tu empresa está siendo víctima de fraude, contar con un peritaje especializado es la mejor manera de proteger tus recursos y asegurar el futuro financiero de tu negocio. 

¿Cómo se lleva a cabo una evaluación de riesgos según la ISO 37001?

Uno de los pilares más importantes de la ISO 37001, el estándar internacional de sistemas de gestión antisoborno es la evaluación de riesgos. Este proceso permite a las organizaciones detectar con anticipación los puntos débiles que podrían ser aprovechados para cometer actos de soborno o corrupción. Pero ¿cómo se lleva a cabo esta evaluación y por qué es tan relevante? 

¿Cómo funciona la evaluación de riesgos? 

  1. Análisis del contexto de la organización

Antes de identificar riesgos específicos, es fundamental entender el entorno en el que opera la empresa. Esto incluye analizar su sector, tamaño, ubicación geográfica, tipo de actividades que realiza y las partes interesadas con las que interactúa (clientes, proveedores, socios, contratistas, etc.). Cada organización tiene riesgos distintos según su realidad operativa. 

  1. Identificación de riesgos de soborno

Luego, se procede a identificar qué procesos, áreas o funciones están más expuestas a posibles actos de soborno. Por ejemplo: 

  • Contrataciones con entidades públicas. 
  • Pagos a terceros sin suficiente trazabilidad. 
  • Regalos o invitaciones en relaciones comerciales. 
  • Uso de intermediarios o consultores sin supervisión adecuada. 
  • Procedimientos de adquisiciones o licitaciones. 

La ISO 37001 no solo promueve detectar sobornos activos (los que paga la empresa), sino también pasivos (cuando un colaborador acepta un beneficio indebido). 

  1. Evaluación de probabilidad e impacto

Una vez identificados, cada riesgo debe ser calificado según dos criterios: 

  • Probabilidad: ¿Qué tan factible es que ocurra ese riesgo en las condiciones actuales? 
  • Impacto: ¿Qué consecuencias tendría si se materializa? (sanciones legales, pérdida de reputación, quiebre de relaciones comerciales, etc.) 

Esto permite priorizar los riesgos más graves y focalizar los esfuerzos de prevención. 

  1. Plan de acción y control de riesgos

No basta con identificar los riesgos: la empresa debe definir controles preventivos o correctivos adecuados. Estos pueden incluir: 

  • Políticas y códigos de conducta. 
  • Capacitación específica para personal clave. 
  • Auditorías internas más frecuentes. 
  • Debida diligencia a terceros antes de contratarlos. 
  • Protocolos claros para aceptación de regalos o donaciones. 
  1. Revisión y mejora continua

La evaluación de riesgos no es un ejercicio aislado. Debe actualizarse periódicamente, sobre todo si ocurren cambios en la operación, en la normativa aplicable o si se identifican nuevas amenazas. La mejora continua es esencial para mantener el sistema de gestión vigente y eficaz. 

¿Por qué es tan importante evaluar estos riesgos? 

Porque lo que no se mide, no se puede controlar. Si una empresa no conoce sus puntos débiles frente al soborno, no podrá prevenirlo ni actuar a tiempo. Evaluar los riesgos permite tomar decisiones más informadas, asignar recursos con criterio y fortalecer la cultura de integridad en toda la organización. 

Además, este proceso es clave para demostrar el compromiso de la empresa con la prevención de la corrupción, especialmente ante clientes, autoridades y socios comerciales. 

En LAFORSE-HG, reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia, la integridad y el cumplimiento normativo. Como empresa que promueve la ética en el ejercicio profesional, reconocemos la importancia de generar conciencia sobre prácticas que contribuyen a prevenir el soborno y fortalecer la confianza en el entorno corporativo. Creemos firmemente que la lucha contra la corrupción empieza desde adentro.